Profesor de español en el extranjero: una profesión con grandes recompensas
Es una profesión accesible, con buenas perspectivas salariales y que demanda el mundo entero. Hablamos de ser profesor de español en el extranjero, un trabajo para el que normalmente es necesario tener el título de profesor de español o bien la licenciatura en Filología Hispánica con un curso de especialización. Conseguido esto, ya sólo hace falta hacer las maletas y tener ganas de “conquistar” un nuevo país con una herramienta de viaje fundamental: tu idioma materno.
Las ofertas de empleo llegan desde China, Estados Unidos, Canadá, Portugal o Brasil. Estos profesionales perciben al mes un sueldo de entre 700 y 800 euros por impartir 18 horas semanales de clases de español en una academia china, o de entre 30.000 y 40.000 dólares en el caso de incorporarse como docente a una universidad norteamericana.
Una encuesta realizada en 2007 por tres profesoras de español a 350 profesores de español dibuja el perfil del profesor de español en el mundo. Se trata de una persona de entre 25 y 35 años en su mayoría, en posesión de una licenciatura, normalmente Filología. Los datos revelan, asimismo, que una elevada proporción de docentes participan con regularidad en actividades formativas y, en conjunto, más de la mitad ha realizado un postgrado de enseñanza del español como lengua extranjera. La vocación es el motivo principal para ejercer la profesión para la mitad de los encuestados, seguido de la casualidad (15%) y la necesidad (11%).
Asimismo, el español aún tiene que reforzar su presencia en el mundo de los negocios. Se cree, de hecho, que el impulso en este sentido hará que se convierta en la segunda lengua de uso e intercambio económico en el mundo a lo largo de la próxima década.
¿Llegará a ser primera lengua extranjera en REINO UNIDO?
El 37% de los alumnos británicos que se matriculan en cursos de lengua extranjera para adultos lo hacen de español. Así lo constata José Antonio del Tejo, consejero de Educación de la Embajada de España en el Reino Unido e Irlanda. Para del Tejo es un porcentaje “importante” ya que se trata de un sector donde “la oferta se acomoda a la demanda”, es decir, “hay cursos de una lengua en la medida que éstos se solicitan”.
“De momento, somos la segunda lengua extranjera del sistema educativo en Primaria y acabamos de superar al alemán como segundo idioma en Secundaria”, comentó el consejero de Educación de la Embajada de España en el Reino Unido, quien advirtió que “no nos podemos conformar con eso”.
De ahí que el Ministerio de Educación y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo se hayan propuesto consolidar el español en el sistema educativo del Reino Unido y convertirlo en primera lengua extranjera. Por este motivo, probablemente la demanda de profesores de español se vea incrementada en los próximos años.
En PORTUGAL ya lo estudian 50.000 personas. El Gobierno luso acaba de lanzar un mensaje determinante: se buscan profesores de español para responder a “un crecimiento absolutamente increíble del español y una enorme falta de profesores de este idioma”, señala Valter Lemos, secretario de Estado de Educación. Para ello, se ha abierto un curso de 220 plazas hasta 2013 para licenciados en una lengua extranjera o aquellos que estén en posesión del DELE (Diploma de Español como Lengua Extranjera), nivel C2, que expide el Instituto Cervantes.
Unos requisitos poco exigentes para la Asociación Portuguesa de Profesores de Español como Lengua Extranjera (APPELE) pero suficientes para el ejecutivo de Portugal que tiene que hacer frente a una demanda imparable motivada en parte por la posibilidad de cursar estudios superiores en España y tener acceso al mercado laboral español.
María de Lourdes Rodrígues, ministra lusa de Educación, asegura que “habrá plaza para todos y para cuantos más hubiese. Lamentablemente tenemos mucha falta de profesores. Nos quedamos con más de 600 horarios por ocupar en español”.
BRASIL es un país bilingüe y precisamente el español se ha erigido como segundo idioma oficial. En 2012, según las estimaciones, nueve millones de brasileños de enseñanza media estudiarán español gracias a una ley que se aprobó en agosto de 2005 por la que el español entraba a formar parte del sistema educativo brasileño. No es fácil en cualquier caso atender las necesidades de un país con 190 millones de habitantes. Las previsiones apuntan a que será necesario formar a 210.000 profesores de español en un período de cinco años.
Un provenir en expansión en ESTADOS UNIDOS y CANADÁ
Ya no caben dudas. Estados Unidos deja de lado sus dudas con respecto al protagonismo del español en el país y se comienza a percibir la realidad: los hispanohablantes ya son un 15% de la población norteamericana y se estima que para 2050 al menos un cuarto de los residentes serán hispanos, o lo que es lo mismo, alrededor de 132 millones de personas.
Carmen Caffarel, directora del Instituto Cervantes, presentó en Nueva York en octubre de 2008 la “Enciclopedia del Español en Estados Unidos” que incluye más de medio centenar de artículos y 1.200 páginas sobre el avance del español en el país. Según la directora, “unos seis millones de alumnos estadounidenses estudian español, mientras que las posibilidades de crecimiento en los próximos años las estimamos en 60%”.
Sólo hay que fijarse en un detalle: los norteamericanos que hablan y escriben bien en español pueden ganar hasta 17.000 dólares anuales más que los compañeros que sólo hablan inglés, ha apuntado Caffarel, por lo que la labor de un profesor de español en EE.UU es muy valiosa. Todo un reto.
Ante esta situación, el Ministerio de Educación todos los años pone en marcha el Programa de Profesores Visitantes en Estados Unidos y Canadá. El período de disfrute de estas becas comprende un mínimo de un año y un máximo de tres, por cada uno de los cuales reciben una retribución anual bruta comprendida entre 30.000 y 70.000 dólares, aproximadamente.
CHINA, ese gran… ¿desconocido?
A pesar de que la enseñanza del español en China se imparte desde hace más de 50 años, todavía no es una asignatura reconocida en las pruebas chinas de acceso a la universidad y eso proporcionaría un interés aún mayor por el idioma. Aun así, el esfuerzo del gigante asiático por abrirse a nuestro idioma se palpa desde hace algunos años.
“La colaboración con el mundo universitario es la mejor muestra de compromiso a largo plazo que una institución privada puede hacer con un país”, señala José Antonio Villasante, director general adjunto del Banco Santander y director de la división Global Santander Universidades. De hecho, junto al Instituto Cervantes, puso en marcha un programa para enseñar español por Internet a estudiantes de la Universidad de Tsinghua (la universidad técnica más prestigiosa del país). Y el año pasado, la entidad alcanzó tres acuerdos de colaboración con tres universidades chinas para poner en marcha un plan de movilidad “tricontinental” para estudiantes de Europa, América y Asia en el que se incluyen, entre otras medidas, las Becas Marco Polo, un programa de movilidad internacional para profesores y estudiantes con el fin de promover la enseñanza del español.
En las universidades chinas se calcula que hay más de 4.000 alumnos matriculados de español, entre la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín, la Universidad de Pekín, y la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai.
De todas formas, y a pesar de esta tenue apertura a España, la cifra de profesores de español ha aumentado levemente desde 1998. Actualmente ejercen como tal menos de 200 docentes, solamente medio centenar más desde hace ocho años, para satisfacer la demanda formativa de una población cada vez más interesada.
ALEMANIA, un país en movimiento para enseñar español
Una interesante propuesta a tener en cuenta quienes quieran desarrollar la docencia en Alemania. El español está presente en todas las etapas del sistema educativo alemán aunque la oferta es insuficiente en proporción a la demanda creciente de padres, alumnos, empresas y profesionales, especifica un informe del Ministerio de Educación y Ciencia. Es por ello que la Consejería de Educación pretende incrementar estos estudios estableciendo acuerdos con los ministerios, con asociaciones de profesores, universidades, colegios, empresas y, en general, con personas interesadas en el español y lo iberoamericano.
Además, desde el país se ofrecen numerosas ayudas para favorecer la afluencia de docentes de español, en Educación Secundaria especialmente. Durante varios años, el Ministerio de Educación de Baja Sajonia en Hannover lleva poniendo en marcha un programa dirigido a los profesores menores de 30 años con titulación superior y que aún no ejerzan la docencia en España.
En JAPÓN es un idioma que motiva
El español es el quinto idioma que atrae a los estudiantes japoneses después del inglés, francés, ruso, alemán y chino. Un idioma que les motiva, según un estudio, por la cultura, la fácil comprensión y el turismo. De ahí que el número de interesados por el idioma haya ido creciendo considerablemente desde 1985 (año en que se matricularon 20.000 estudiantes) hasta quedar incluido en los planes académicos de 109 universidades, catorce de ellas con Departamento de Español.
De hecho, según datos del Instituto Cervantes, Japón cuenta con 115 y 140 centros de enseñanza superior donde se imparte el español como segunda lengua. Existen estudios de español en todos los niveles: desde cuatro años que equivalen a una licenciatura, hasta la maestría de dos años de duración y el doctorado, que implica una dedicación de al menos tres años más. El aumento del interés por el español se puede medir, por ejemplo, con el desarrollo progresivo del examen oficial para obtener el Diploma del Español como Lengua Extranjera (DELE), que va en aumento.
Más arraigo en MARRUECOS, ARGELIA y TÚNEZ
En Marruecos, alrededor del 10% de los estudiantes aprende español, especialmente en la zona norte y sur del país (Rif y Sáhara). De manera similar ocurre en Argelia, país en el que el número de profesores de español ya supera la tercera centena. Por lo que respecta a Túnez, a pesar de que la presencia del español no está tan difundida como en los casos anteriores, sí es cierto que el interés por aprenderlo ha aumentado en los últimos cinco años y el número de alumnos se ha cuadriplicado (lo que no trajo consigo un aumento en el número de centros de enseñanza de la lengua).